1. Ya pasaron por el mismo camino que tú.
Aunque vivieron en épocas distintas, el camino desde la niñez, hacia la adolescencia y adultez, es el mismo desde hace cientos de años. La experiencia no se compra en la esquina. Aprende a escucharlos y absorbe su sabiduría. Te ahorrará muchos dolores de cabeza.
2. Tu papá fue joven y noviero.
Si tu papá no te deja tener novio hasta los 15 años y no te deja a estar a solas con él, no es por egoísmo… Es porque él también fue joven. Sabe lo que le hacía a sus novias a esa edad, por eso quiere evitar que te lo hagan a ti. El león cree que todos son de su condición. Sus celos son directamente proporcionales a lo travieso que fue de joven. Sonríe.
3. Tu madre sabe de los peligros que pasan las mujeres.
Las mujeres pasan por muchas cosas. Alguna amiga me comentó “las cosas que tengo que pasar por ser mujer” ¿Te gustaría tener una maestra que te dijera los obstáculos que te enfrentarás y cómo superarlos? Esa maestra se llama “madre”.
4. Tus padres saben de los beneficios de estudiar una carrera.
Es posible que tus padres no recibieran guía de jóvenes, estudiaran hasta la secundaria, se dedicaron a divertirse y de forma tardía, descubrieron que tener preparación profesional les hubiera facilitado la vida. Mejor remuneración y trabajos más agradables. Quieren transmitirte, lo que aprendieron de mala manera.
5. Trabajar 12 horas al día es asfixiante ¿Tú tendrías el humor de escuchar a alguien después de semejante cansancio?
Se que necesitas ser escuchado. Amar y expresarte, son las únicas necesidades del ser humano. Pero ponte en los zapatos de tus padres. Después de un extenuante día de trabajo, lo que más deseas es relajarte. Ver televisión. Escuchar la radio. Tú harías lo mismo ¿Por qué no esperar hasta el fin de semana? Si no tienen tiempo para escucharte, no significa que no te amen. Significa que están cansados y necesitan un break. Superman y la Mujer Maravilla solo existen en las caricaturas. Tus padres, son humanos.
6. Fueron maltratados por sus padres, y repiten de forma inconsciente los mismos errores que cometieron con ellos.
Tu mamá te platica 100 veces la historia de cuando sus padres la maltrataban, la ponían a trabajar de niña, como no le daban amor ¿y qué crees? Hace exactamente lo mismo contigo ¿Por qué? “Lo que resistes, persiste” y mientras tus padres más platican de algo, más vivo está en su memoria y actúan de la misma forma, sin darse cuenta. Están dormidos. Actúan como robots, presa de sus propios rencores. El antídoto del rencor es el perdón. Y si hubieran aplicado el perdón, no te estarían tratando así. Alguien tiene que aplicar el antídoto, o tú actuarás de la misma forma con tus hijos. No puedes pedirles a otros que lo hagan. Empieza por ti. Perdona a tus padres y rompe el círculo vicioso del desamor. Solo así, las siguientes generaciones nacerán con amor.
7. Las modas cambian y ellos no lo comprenden.
En la época de Elvis Presley eran los peinados engomados y copetes. Pantalones acampanados. El danzón y rock and roll. Ahora, son los pantalones a la cadera. Los hombres, con cabello largo. Las mujeres con cabello corto. Peinarse, significa andar despeinado. El piercing, los tatuajes. El sensual regaetton. Shakira. Todos pensamos que nuestra época es la mejor. Ponte tu traje de foca y que se resbale todo lo que te digan. No los resistas y solo escúchalos. Nunca llegarán a un acuerdo.
8. Los padres hablan en japonés y tú en español.
Tú, deseas platicar como te sientes, compartir las cosas que te han pasado y escuchar un “te quiero”. Ellos, te compran la computadora, ropa, zapatos y te pagan la colegiatura. Tú, quieres tiempo. Ellos, te dan dinero. Son idiomas distintos para expresar el amor. Para un padre, amor significa ser responsable y proveerte de todo lo que necesitas en la escuela, para que en un futuro seas un profesional y te valgas por ti mismo en la vida. Si un japonés tiene diferentes palabras para decir gracias ¿Llorarás porque no te dice gracias en tu propio idioma? Claro que no. Si aprendes que muchas gracias en japonés se dice “Domo Arigato”, cada vez que te diga esta palabra, entenderás que te está diciendo gracias. Y te sentirás satisfecho. No llores porque no te escuchan ni te dicen te quiero. Su forma de expresarte su amor, es trabajando duro para que no te falte nada.
9. No busques en el noviazgo, lo que no encuentras en casa.
Los peores noviazgos, son cuando buscas a alguien para rellenar tu soledad. Peor aún, si tu pareja experimenta el mismo problema que tú. Agarras a tu pareja como tabla de salvación. En el fondo no la amas. Solo estás con ella por miedo a la soledad. Hay conflictos todo el tiempo. Y cuando se pelean o terminan, incluso sientes el deseo de suicidarte “es que el era el único que me entendía”. Y buscas en las relaciones íntimas, el amor que no tienes en casa. Sexo no es igual a amor. Trabaja en tu autoestima y de ser necesario, dile con claridad a tus padres que entiendes que su forma de amarte, es dándote cosas, pero que tú lo que más necesitas en estos momentos, es atención, amor y que te escuchen. Pero dilo. Nadie es adivino. Mil veces preferible que hables, a que salgas embarazada.
10. No hay escuelas para padres. Se aprende a palos.
Aunque existen actualmente escuelas para padres, sufren de la misma deficiencia que el sistema educativo actual: no tienen nada que ver con el mundo real. Acepta que tienen que experimentar contigo y lo hacen lo mejor que pueden. Aprenderán de sus errores. Ten paciencia.
11. También ellos necesitan de tu atención y afecto.
No son estatuas. Son seres humanos que se alimentan de amor. Experimentan la incertidumbre de si estarán haciendo bien su trabajo como padres. Expresarles un “te quiero” y decirles que aprecias lo que hacen por ti, los motivará a seguir superándose en esta difícil profesión llamada “ser padre”.
¿Qué no eran 10? Este decálogo viene con pilón.
Colaboración de Edgar Martínez (Webmaster)México
lunes, 18 de enero de 2010
¿Cómo me puedo llevar bien con los demás?
Hace algunos años laboraba en una empresa y tenía una jefa, con la que me llevaba como perros y gatos. Creo que los gatos y perros eran más civilizados que nosotros. Diario era un infierno.
Pero un día decidí cambiar. Decidí que quería llevarme bien con ella y sembré la idea en mi corazón "voy a intentarlo, si no funciona, no pasa nada".
Me sentí interiormente confortado, sereno. Y llegó el momento de la verdad. Llegué en la mañana. Ella ya estaba en su lugar. Me acerqué con la intención en mi corazón de llevarme bien con ella. La saludé. Para mi sorpresa, me recibió bien, con una sonrisa y me trató bien todo ese día.
La pregunta es ¿Fue coincidencia o yo provoqué ese cambio? Te puedo afirmar que he intentado con varias personas esto y del 100% de las personas con las que tengo problemas y siembro la idea en mi corazón, TODAS tienen cambios espectaculares hacia mí.
Descubrí, que yo mismo me predisponía mal hacia las personas. Es posible que yo tuviera razón en no llevarme bien con ellas. Pero, tuviera la razón o no, siempre que decidí llevarme bien con ellas, siempre lo logré.
Un tip importante, es que no fui con razonamientos, sino con sentimientos. Si hubiera actuado con mi mente, esta hubiera encontrado mil y un razones para decirme que sería imposible, que ellas eran las culpables y que nunca cambiarían.
Fui a ellas con mi corazón. Con mis sentimientos. Sinceramente deseaba llevarme bien con ellas y sembré la idea en mi corazón.
El corazón reconoce cuando le habla otro corazón y cuando hablas su idioma, traspasas las máscaras o bloqueos que tenga la otra persona y le llegan íntegras tus intenciones de llevarte bien con ella.
Muchos deseamos que los demás cambien. Y es posible que tengamos razón. Pero todos somos necios. El ego es más fuerte que el amor.
Y la única forma de traspasar esas defensas, es actuando con amor. Sabrás cuando lo estés haciendo, si te sientes cómodo interiormente.
Así que:
-No importa si no te llevas bien con tu pareja
-No importa que tu compañero de trabajo, busque siempre la forma de hacerte quedar mal con el jefe
-No importa que tus hijos parezcan rebeldes sin causa
-No importa que tus padres hagan ver a Atila el Huno como un pacifista
Siembra una sincera intención de llevarte bien con ellos en tu corazón. Y observa los resultados ¿Por qué no comienzas desde hoy?
Colaboración de Edgar Martínez
México
Pero un día decidí cambiar. Decidí que quería llevarme bien con ella y sembré la idea en mi corazón "voy a intentarlo, si no funciona, no pasa nada".
Me sentí interiormente confortado, sereno. Y llegó el momento de la verdad. Llegué en la mañana. Ella ya estaba en su lugar. Me acerqué con la intención en mi corazón de llevarme bien con ella. La saludé. Para mi sorpresa, me recibió bien, con una sonrisa y me trató bien todo ese día.
La pregunta es ¿Fue coincidencia o yo provoqué ese cambio? Te puedo afirmar que he intentado con varias personas esto y del 100% de las personas con las que tengo problemas y siembro la idea en mi corazón, TODAS tienen cambios espectaculares hacia mí.
Descubrí, que yo mismo me predisponía mal hacia las personas. Es posible que yo tuviera razón en no llevarme bien con ellas. Pero, tuviera la razón o no, siempre que decidí llevarme bien con ellas, siempre lo logré.
Un tip importante, es que no fui con razonamientos, sino con sentimientos. Si hubiera actuado con mi mente, esta hubiera encontrado mil y un razones para decirme que sería imposible, que ellas eran las culpables y que nunca cambiarían.
Fui a ellas con mi corazón. Con mis sentimientos. Sinceramente deseaba llevarme bien con ellas y sembré la idea en mi corazón.
El corazón reconoce cuando le habla otro corazón y cuando hablas su idioma, traspasas las máscaras o bloqueos que tenga la otra persona y le llegan íntegras tus intenciones de llevarte bien con ella.
Muchos deseamos que los demás cambien. Y es posible que tengamos razón. Pero todos somos necios. El ego es más fuerte que el amor.
Y la única forma de traspasar esas defensas, es actuando con amor. Sabrás cuando lo estés haciendo, si te sientes cómodo interiormente.
Así que:
-No importa si no te llevas bien con tu pareja
-No importa que tu compañero de trabajo, busque siempre la forma de hacerte quedar mal con el jefe
-No importa que tus hijos parezcan rebeldes sin causa
-No importa que tus padres hagan ver a Atila el Huno como un pacifista
Siembra una sincera intención de llevarte bien con ellos en tu corazón. Y observa los resultados ¿Por qué no comienzas desde hoy?
Colaboración de Edgar Martínez
México
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¿Cómo me puedo llevar bien con los demás?
La felicidad
He leído tanto acerca de la felicidad, que si es un fin, que si es un camino, que si la da o no el dinero, que si la otorga o no la belleza física, etc.
Me quedé pensando en mi propia vida, en la vida de los que me rodean y siempre he escuchado que "antes" eran felices, cuando vivían en la colonia que quedaba retirada de la ciudad éramos felices y cuando vivían en ella se quejaban pues todo les quedaba lejos.
Cuando estaba de novia con aquel chico que estaba chaparrito si fui feliz y cuando estaba viviendo la relación me apenaba de ser más alta que él.
Cuando estaba en el trabajo del Licenciado Gruñón me iba mejor, tenía mejor sueldo y mas tiempo y cuando estaba de subordinado del Licenciado Gruñón la vivía quejándome de él y de lo pesado que era...
¿Te das cuenta de que nunca estamos conformes y siempre añoramos el tiempo pasado?
Entonces pensé: si el día de hoy es el pasado de mañana, guau!!!!! Hoy soy feliz, hoy he alcanzado la felicidad que tanto he deseado.
Esto lo pensé anoche que me sentí vieja y sola al partir mis hijas en viaje de vacaciones ellas solas sin mí, ya no me necesitan y casi me sentí inútil y deprimida.
Colaboración de Lupita Mora
México
Me quedé pensando en mi propia vida, en la vida de los que me rodean y siempre he escuchado que "antes" eran felices, cuando vivían en la colonia que quedaba retirada de la ciudad éramos felices y cuando vivían en ella se quejaban pues todo les quedaba lejos.
Cuando estaba de novia con aquel chico que estaba chaparrito si fui feliz y cuando estaba viviendo la relación me apenaba de ser más alta que él.
Cuando estaba en el trabajo del Licenciado Gruñón me iba mejor, tenía mejor sueldo y mas tiempo y cuando estaba de subordinado del Licenciado Gruñón la vivía quejándome de él y de lo pesado que era...
¿Te das cuenta de que nunca estamos conformes y siempre añoramos el tiempo pasado?
Entonces pensé: si el día de hoy es el pasado de mañana, guau!!!!! Hoy soy feliz, hoy he alcanzado la felicidad que tanto he deseado.
Esto lo pensé anoche que me sentí vieja y sola al partir mis hijas en viaje de vacaciones ellas solas sin mí, ya no me necesitan y casi me sentí inútil y deprimida.
Colaboración de Lupita Mora
México
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